Julio A. Millán B.
La pandemia de COVID-19 llegó como un evento disruptivo y se quedará permanentemente en la cultura colectiva. Entre las consecuencias económicas, políticas y sociales que ha traído en el mundo se encuentran: una contracción de la economía mundial de entre 4.5 y 5.5 por ciento, con una proyección de recuperación prolongada y desigual, disminución de los ingresos per capita, aumento de la pobreza, constante aceleración del uso de tecnologías de la información, digitalización de la vida cotidiana, entre otras. Con esto, se inicia la década con mayor incertidumbre de la historia contemporánea, por lo que debemos estar preparados para poder enfrentarla y ajustar nuestras vidas a una realidad diferente.
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